Las Papitas me Enferman

En el increible mundo de las fantasias, la primera chispa es como una llama olímpica que alumbra todo lo oscuro en una habitación sin ventanas.

La falta de cariño, y la proximidad a las páginas de la historia de la estupidez hacen creer que esa chispa era el indicador de la eterna solución.

Hasta el momento, el unico aliado es el reloj, que a pesar de adelantarse y atrasarse en este rincón, no logra calmar las ansias de respeto y protección que anhela el espiritu errante.

¿Esperar o anticipar? cada día que pasa y cada palabra que me acerca mas a la forma metafísica de la persona me da la sensación de esperar, aunque me tarde mas tiempo del que deseo esperar. Sus objetivos son claros, y diferentes a los míos.

Vagando por los alrededores del mar, los pensamientos oscurecen y el agua salada de mis ojos comienza a brotar. La falta de un abrazo hace que mi cuerpo quiera estallar, y que la primera sensación sea la de rodear una palmera con las manos, para sentir su rudeza y darme cuenta del vacio existencial.

La eterna guerra entre un musculo y la mistica e incomprensible maquina de decisiones se libra en un campo de batalla, unico y personal, que recibe todos los golpes sin poder defenderse, y agrietandose a cada momento.

La unica esperanza es esperar, es mostrar que SOY, renunciando a un juego que no atrae y que simplemente no encaja en una forma de pensar.